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bien. Esa mañana llevaba unas botas de estibador para hacer frente al trabajo. Por lo
demás, llevaba unos vaqueros y un polo azul lavanda que confería a sus ojos azules
una tonalidad violeta. Nick dirigió una sonrisa malévola a Luke.
Tendremos que encerrar a nuestra princesa bajo llave mientras dure la visita,
¿no te parece?
No estoy de visita replicó Cat y apartó la mano de Nick de su cara . Tu
socio me permite quedarme en su apartamento hasta que la casa esté terminada.
¿Es eso cierto? preguntó y se metió las manos en los bolsillos.
No voy a poder mudarme a esta casa hasta el siglo que viene si no os ponéis
manos a la obra inmediatamente sentenció Luke con brevedad mientras jugaba con
el papel de lija entre sus manos. Miró a Nick con cierta beligerancia.
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Cherry Adair Lecciones de seducción
Por favor, dime que mis acciones siguen en tus manos imploró Nick a Cat
con verdadera sinceridad. Gracias a los movimientos de Cat con sus ahorros Nick
había podido comprarse su flamante deportivo.
Todo está en orden señaló Cat . Chico, me muero por una taza de café.
Catherine pasó junto a Luke. No le gustaba perder en nada y era obvio que
seguía dándole vueltas a las dos derrotas que ya había acumulado en una sola
mañana.
¿Chicos? llamó Cat.
Los hombres la siguieron hasta la cocina. Los armarios de madera de roble ya
estaban instalados y resplandecían a la luz de la ventana. Las paredes de madera
contrachapada parecían listas para el alicatado. Había una mesa de juego apoyada
contra la puerta de la nevera y, encima, una cafetera y unos vasos precintados.
Debajo de la mesa había una botella de agua mineral. Catherine se dispuso a
preparar café mientras Luke se sumergía en las tareas del día y daba instrucciones.
Confío en que nos tomemos un breve receso advirtió a sus colaboradores y
tendió un libro sobre el alicatado a Cat . Toma. Estúdiate esto cuando termines de
preparar el café.
¿Esperas que me ponga con la cocina después de echar un vistazo al libro de
instrucciones? ironizó desconcertada.
¿Cómo podría estropearlo una personalidad tan compulsiva? dijo Luke.
Podría hacerte una lista dijo Cat con una mueca y se guardó el manual bajo
el brazo . Estás como una cabra, pero acepto el reto. Dame las herramientas, jefe.
Tómate el café en primer lugar y luego iremos al cuarto de baño para buscar
lo necesario dijo y aceptó el vaso rebosante que le ofrecía . Nick, ¿has traído algo
de comer?
Nick salió y caminó hasta su coche para sacar la nevera portátil mientras Luke
mostraba a Catherine lo que tenía que hacer en el cuarto de baño de invitados.
¿No pensarías quedarte aquí en medio a mirar sin hacer nada, verdad?
Catherine aguantó el aire y metió estómago para que Luke pudiera moverse
con más soltura a su alrededor. Puso una rodilla en el suelo y depositó la caja con los
azulejos. Catherine apartó los ojos de la entrepierna de Luke. Él levantó la vista. Sus
miradas se encontraron y Cat se sonrojó. Podría haber jurado que había detectado en
los ojos de Luke la misma pasión que ella sentía. Pero el cuarto estaba bastante
oscuro. Y Cat recordaba, con cierta frustración, que ya había creído advertir ese brillo
en ocasiones anteriores.
Nick no ha tenido ninguna relación en las dos últimas semanas, ¿verdad?
preguntó con la intención de desviar el curso de sus pensamientos.
¿Por qué quieres saberlo? preguntó Luke mientras se levantaba lentamente.
¡Vaya, déjame pensar! exclamó Cat con una sonrisa . Es alto, moreno,
atractivo, tiene un negocio y no se le ha caído ningún diente.
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Solo es propietario de la mitad del estudio y debería ser el último hombre en
el que fijaras tu atención indicó Luke.
Se inclinó para sacar una lata muy grande de masilla de debajo del lavabo y usó
un destornillador para forzar la tapa. El olor resultaba nocivo.
Sabes que Nick nunca se comprometería añadió Luke.
¿Y qué? Me gusta mucho.
Estupendo sacó una paleta mellada de debajo de la lata . A mí también
me gusta. Así que dejémoslo estar.
Catherine se apoyó en el marco de la puerta y se cruzó de brazos. Solo a base de
un gran esfuerzo pudo contener la carcajada antes de que saliera.
& le dijo la sartén al mango puntualizó.
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